“Todos tenemos un cáncer dormido al interior de nosotros.” Esta afirmación, aunque inesperada, no pretende asustar, sino motivar. El autor plantea que nuestro organismo genera constantemente células defectuosas —las semillas potenciales de un cáncer— y que, como todo ser vivo, posee mecanismos valiosos para detectar y neutralizar estas amenazas
David Servan‑Schreiber combina su experiencia profesional como médico, psiquiatra e investigador —además de cofundador del Centro de Medicina Integrativa de la Universidad de Pittsburgh— con su historia personal. Fue diagnosticado con un tumor cerebral a los 30 años y, tras una recaída, siguió tratamientos médicos convencionales complementados por su propia búsqueda de enfoques integrativos
Desde esa perspectiva única, propone fomentar lo que denomina una “biología anticáncer”, fomentando tres pilares esenciales:
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Una alimentación apropiada
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Ejercicio físico
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Bienestar psicológico
Con ellos, sugiere, podemos reforzar nuestras defensas naturales para minimizar el riesgo de desarrollarlo o incluso enfrentar con éxito la enfermedad si aparece
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