Mi amiga Anita me pasó esta receta a la que hice algunos ajustes dando un resultado excelente.
Como todo, tiene sus secretitos que con gusto compartiré con ustedes.
¡Primordial no toquetear mucho la masa!. Es una masa sablee o quebrada y no debemos por ningún motivo desarrollar el gluten, es decir no nos debe quedar elástica. Para eso utilizaremos una espátula o cuchara de madera con la que iremos integrando los ingredientes haciendo presión y uniendo -mas que amasando-. Prestar atención de no pasarnos con la harina, la masa nos irá pidiendo la cantidad justa. Una vez que se forme el bollo es importante dividirlo en 2 o 3 partes, colocar cada porción en un papel film, taparla con el mismo film para luego estirar con palote. Asi con cada porción de masa. Llevar a la heladera estiradita por lo menos 2 hs, lo ideal es toda la noche para que descanse y se enfríe bien ya que es puro manteca!
Un último secreto es no utilizar toda la masa de una vez, siempre dejemos masa “nueva” separada para unirla a los retazos que nos van sobrando. De esta manera la masa se irá regenerando y evitaremos que se ponga dura o se cortajee. Una vez que tenemos ya ubicadas nuestras galletas en un placa limpia sin manteca ni nada, las llevamos 5 min a la heladera antes de meter al horno, si es un dia caluroso 10 min, asi evitaremos que se deformen!

¡A continuación la tan esperada receta! Te hice también este video para darte una ayudita extra!